Utilizo Linux desde 1998, cuando en el transcurso de dos semanas de autoaprendizaje logré incorporar lo necesario como para poder manejarlo lo suficiente como para descartar a mi ya vetusto OS/2 Warp 4.
Las razones por las cuales lo sigo usando, recomendando, instalando en clientes, y entrenando a otros técnicos en Linux son varias. Sin embargo, las que considero más importantes son: filosofía, confiabilidad, versatilidad, costo, potencia, facilidad de uso, y placer.