Un niño juega en la tierra. Sus rodillas están negras, así como sus manos. Apenas lleva un corto pantalón, sin camisa ni remera. Pero es el más feliz en el Universo. Ha desplegado un impresionante trabajo de ingeniería para «fabricar» su sueño: su propia estancia.
Con palitos, prolijamente cortados todos de la misma longitud, ha creado las cercas formando lotes. Los galpones para guardar los camiones, los tractores y los autos, están hechos con palos más gruesos, y una tabla fina como techo.
Fincas de Mendoza
Noviembre de primavera en Mendoza. ¿Cómo explicar con inermes palabras los verdes, los colores, las aves cantando por doquier, disfrutando los primeros calores anunciando el verano ya próximo?. «Mendoza está hermosa», me habían dicho.
Un hombre
Inmerso en la enormidad de la salina, un hombre caminaba. Y caminaba. Y caminaba…
Qué bueno… -pensó- qué bueno sería que un día encontrase a alguien como yo en este desierto blanco…
Miró hacia el horizonte… a su izquierda, a su derecha… y adelante otra vez. Sólo el espejo resplandeciente, sin mácula alguna.
Continuar leyendo «Un hombre»