Introducción
Por años me ha gustado levantarme temprano y realizar diversas tareas de crecimiento personal antes que comience el trajín del día. Desde niño. Es algo que disfruto desde lo más profundo de mi ser. Me encanta.
Como es para mí el momento más creativo del día, habitualmente dedico largo rato a pensar cómo mejorar, a proyectos nuevos, o anotar ideas y pensamientos.
Algo muy importante para mí es empezarlo haciendo algo que disfruto mucho, y es el ritual de preparar el mate. Luego de unos buenos mates, la vida se ve de distinto color.
Hace un tiempo, encontré un artículo de uno de mis autores preferidos, Benjamin P. Hardy. En 8 Things Every Person Should Do Before 8 a.m. Hardy menciona y explica por qué realizar una rutina de tareas enfocándose en el objetivo de tener un día genial.
A partir de entonces, incorporé algunas de ellas a mi rutina diaria. Realmente mi rendimiento y enfoque para el día mejoraron visiblemente.
A continuación describo esa rutina. Los detalles pueden seguirlos en ese excelente escrito de Hardy.
Mi rutina diaria
- Dormir unas 5 a 7 horas: varía de una persona a otra. Mi experiencia es que si duermo más de 5 horas, me siento somnoliento y de mal humor. Habiendo dormido profundamente 5 horas, mi rendimiento es óptimo
- Hidratarse: al dormir, habitualmente se pierde agua en forma de transpiración y por la respiración. Lo primero que hago al levantarme es tomar medio litro de agua filtrada, directamente de la canilla. El exceso es eliminado una hora más tarde, ayudando así a eliminar toxinas y sustancias de desecho
- Tomar una ducha fría: varias veces a lo largo de mi vida había leído respecto a las virtudes de darse una ducha fría como primera acción al levantarse. Entre ellas, mejora la salud de la piel, estimula la inmunidad, y ayuda a mantener o bajar el peso. Es duro al principio, pero luego de pocos días uno se acostumbra y lo hace rutinariamente, como lavarse los dientes
- Prepararse para empezar el día: incluyo aquí limpiarme los dientes y vestirme con ropa que me guste. Por ejemplo, ropa de entrenamiento para estar listo luego para la rutina de ejercicio. Habitualmente no desayuno hasta mucho más tarde
- Pensar, observar, escribir: a esta hora, y luego de lo anterior, es un momento ideal para pensar en diversos temas que nos entusiasmen o inquieten. Luego volcar esos pensamientos en papel es muy útil para ordenarlos y terminar de madurarlos. Es un momento ideal para estar simplemente en quietud y silencio, observando simplemente, por ejemplo los pájaros, el movimiento de los árboles por la brisa, o simplemente haciendo nada dejando la mente vagar. Para mí es un momento mágico imprescindible para estar conmigo mismo, mentalmente consciente de mí y del mundo que me rodea
- Rezar o meditar para facilitar claridad y abundancia: literalmente es así. Rezar o meditar en este momento de quietud es imprescindible para generar nuestro futuro y enfocarnos en nuestros objetivos
- Escuchar o leer contenido inspirador o motivador: es muy importante para mí leer artículos, o libros, que me inspiren intensamente, y me permitan mejorar mis ideas, y objetivos. Es común que condense lo que leí en un cuaderno al efecto para repasarlo luego
- Revisar tu visión de la vida: como parte de todo este proceso de motivación, es necesario revisar los objetivos propuestos, meditar al respecto con calma y fríamente. Y estar dispuesto a adaptar el rumbo según la rápida y cambiante vida actual, sin perder de vista los objetivos más importantes de largo plazo
- Actividad física intensa: cuatro veces por semana, luego de lo anterior, realizo una rutina de entrenamiento. Si bien relativamente simple, me lleva una hora, me mantiene fuerte, enérgico y estimula mi cerebro y corazón para prepararme para la actividad del día
- Desayuno: en general disfruto el desayuno con mi familia. Es un momento ideal para estar con todos, de manera presente y brindar cariño y amor. Aquí se recomienda consumir 30 gramos de proteínas como mínimo. Si bien considero que es lo ideal, no siempre puedo hacerlo
- Hacer por lo menos una cosa relacionada a tus objetivos de largo plazo: antes de empezar con el trabajo habitual, llamadas, correo electrónico, pedidos de clientes y la vorágine habitual del día, es imprescindible dejar todo de lado y realizar por lo menos una tarea tendiente a alcanzar esos objetivos de largo plazo, y que son la razón de nuestra vida
Bibliografía
- 8 Things You Should Do Before 8 a.m. to Perform at Your Peak Every Day: https://www.inc.com/benjamin-p-hardy/8-things-every-person-should-do-before-8-am.html